Los trastornos
de ansiedad son frecuentes en nuestra época dado el ritmo de vida que llevamos
y otras particularidades de la sociedad actual en la que vivimos, (doy por
sentado que los más curiosos habrán leído “Prefiero vivir más Despacio”,
publicado en el presente blog). Cierto es que los
trastornos de ansiedad mencionados son
generadores de importantes niveles de incapacidad y malestar en las
personas que lo padecen. Esta disfuncionalidad es productora de un impacto
considerable en el bienestar personal, influyendo negativamente en las
relaciones interpersonales y sociales, como también, en la productividad
laboral de los afectados. Todo esto con
el agravante de que, su alta prevalencia y el curso recurrente o crónico de
muchos casos, puede devenir tan inhabilitante como cualquier otra enfermedad
física crónica.

Ahora, ¿Cómo funciona esta patología?
Pensemos
a la
ansiedad como una respuesta emocional que engloba tanto aspectos mentales
desagradables generadores de tensión y aprehensión, como también aspectos
fisiológicos, precisamente, exagerada respuesta del Sistema Nervioso Autónomo y diversas
respuestas motoras que suelen implicar conductas
de carácter desadaptativas entre la
persona y su ambiente. La respuesta de ansiedad puede ser generada tanto por
estímulos externos situacionales, o también
por estímulos internos propios del sujeto como ser: pensamientos, ideas,
imágenes etc. ¿Entonces la Angustia-Ansiedad son malas?
No, es
sabido que la angustia - ansiedad son al plano psíquico lo que el dolor al plano físico,
es decir, serían como una señal de aviso de que algo no anda muy bien que
digamos. Entonces, la angustia tiene una función adaptativa que interacciona para mejorar la supervivencia y bienestar del sujeto
activando por naturaleza un complejo mecanismo psíquico defensivo, descubierto
por S. Freud, mecanismo que responde a su señal de alerta. Ahora piensen que en el Trastorno de ansiedad la angustia y
la ansiedad aparecen como las principales
protagonistas, en forma desmesurada, arrasadora, y el sujeto se siente indefenso y aterrado
ante ello! Y además, no tiene idea del porque le sucede, sólo sabe
que no soporta más esa situación!
Respecto a su etiología (causa de la patología) existen
factores ambientales, por ejemplo, se han
evidenciado en algunas personas la
influencia desmedida de determinados agentes estresores (Leyeron estrés ya no eres el mismo?), una hipersensibilidad como respuesta
desmedida a determinados estímulos, en algunos casos el ambiente familiar patológico,
las experiencias amenazadoras de vida como ser
los accidentes graves, desastres, asaltos, secuestros, abusos, en la
propia persona o en seres queridos, todas estas situaciones limite suelen provocar serios daños en la totalidad
de la persona como ser bio-psico-social.
Y ya que digo
“bio”, algunos autores concuerdan en la incumbencia de factores biológicos,
sostienen se han encontrado alteraciones
en los sistemas neurobiológicos gabaérgicos y serotoninérgicos, así como particularidades
estructurales en el sistema Límbico del SNC. También una mayor frecuencia por
el consumo y/o retirada de medicinas,
alcohol, drogas etc. Es por todo esto que suele acompañarse el tratamiento
psicológico con un plan psicofarmacológico, recetado y supervisado por un
medico psiquiatra de confianza, el cual debe
(aquí nunca uso el condicional) trabajar
conjuntamente con el psicólogo de la persona, para lograr, en un trabajo
en equipo, el bienestar del consultante.
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