miércoles, 2 de marzo de 2016

Trastorno de ansiedad - el azote de nuestros tiempos

Los trastornos de ansiedad son frecuentes en nuestra época dado el ritmo de vida que llevamos y otras particularidades de la sociedad actual en la que vivimos, (doy por sentado que los más curiosos habrán leído “Prefiero vivir más Despacio”, publicado en el presente blog).  Cierto es que los trastornos de ansiedad  mencionados son generadores de importantes niveles de incapacidad y malestar en las personas que lo padecen. Esta disfuncionalidad es productora de un impacto considerable en el bienestar personal, influyendo negativamente en las relaciones interpersonales y sociales, como también, en la productividad laboral de los afectados. Todo esto  con el agravante de que, su alta prevalencia y el curso recurrente o crónico de muchos casos, puede devenir tan inhabilitante como cualquier otra enfermedad física crónica.
En síntesis, la angustia-ansiedad patológica, característica de esta afección,  dificulta la funcionalidad de la persona, restringiendo su autonomía y dejándola atrapada y amenazada por la misma sintomatología. Entre sus principales síntomas,  los trastornos de ansiedad involucran: Irritabilidad, tensión, hiperalerta, y por lógica dificultades en la concentración, imposibilidad de descansar y trastornos del sueño. La prevalencia de esta patología está en boga  en la población general, por  lo que es indispensable su conocimiento.  
Ahora, ¿Cómo funciona esta patología?
Pensemos a  la ansiedad como una respuesta emocional que engloba tanto aspectos mentales desagradables generadores de tensión y aprehensión, como también aspectos fisiológicos, precisamente,   exagerada  respuesta del Sistema Nervioso Autónomo y diversas respuestas motoras  que suelen implicar conductas de carácter desadaptativas entre  la persona y su ambiente. La respuesta de ansiedad puede ser generada tanto por estímulos externos  situacionales, o también por estímulos internos propios del sujeto como ser: pensamientos, ideas, imágenes etc.  ¿Entonces la Angustia-Ansiedad son malas?
No,  es sabido  que la angustia - ansiedad son  al plano psíquico lo que el dolor al plano físico, es decir, serían como una señal de aviso de que algo no anda muy bien que digamos. Entonces, la angustia tiene una función adaptativa  que interacciona  para mejorar la supervivencia y bienestar del sujeto activando por naturaleza un complejo mecanismo psíquico defensivo, descubierto por S. Freud,  mecanismo que  responde a su señal de alerta. Ahora piensen  que en el Trastorno de ansiedad la angustia y la ansiedad  aparecen como las principales protagonistas, en forma desmesurada, arrasadora,  y el sujeto se siente indefenso y aterrado ante ello!  Y además,  no tiene idea del porque le sucede, sólo sabe que no soporta más esa situación! 
Respecto a su etiología (causa de la patología) existen factores ambientales, por ejemplo,  se han evidenciado en algunas personas  la influencia desmedida de determinados agentes estresores (Leyeron estrés ya no eres el mismo?), una hipersensibilidad como respuesta desmedida a determinados estímulos, en algunos casos el ambiente familiar patológico, las experiencias amenazadoras de vida como ser  los accidentes graves, desastres, asaltos, secuestros, abusos, en la propia persona o en seres queridos, todas estas situaciones limite  suelen provocar serios daños en la totalidad de la persona como ser bio-psico-social.

 Y ya que digo “bio”, algunos autores concuerdan en la incumbencia de factores biológicos, sostienen  se han encontrado alteraciones en los sistemas neurobiológicos gabaérgicos y serotoninérgicos, así como particularidades estructurales en el sistema Límbico del SNC. También una mayor frecuencia por el consumo  y/o retirada de medicinas, alcohol, drogas etc. Es por todo esto que suele acompañarse el tratamiento psicológico con un plan psicofarmacológico, recetado y supervisado por un medico psiquiatra de confianza, el cual debe (aquí nunca uso el condicional) trabajar  conjuntamente con el psicólogo de la persona, para lograr, en un trabajo en equipo, el bienestar del consultante. 

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