domingo, 21 de febrero de 2016

Estrés, ya no eres el mismo

Estrés,  un término que se utiliza popularmente: “Estas estresado” o “Estoy estresado”, se dice cuando alguien se siente agotado, superado por las exigencias del entorno etc. El término estrés se torna muy frecuente en nuestro vivir cotidiano; de hecho, aquellos más curiosos que han leído el posteo anterior, ese que oportunamente publique como “Cuando de hábitos se trata” recordará que también hago referencia al estrés como producto del sostenido entrecruzamiento entre el deficiente descanso nocturno y las exigencias y responsabilidades habituales del día siguiente. 
¿Entonces qué es esto del estrés? El estrés es un síndrome general de adaptación al ambiente. Se trata específicamente de una respuesta inespecífica del organismo ante una demanda que le signifique una determinada tensión.
¿Entonces el estrés es malo? No señor, no es malo,  el estrés actual es, en consecuencia, parte de nuestra memoria filogenética; es decir que está incorporado en nuestra memoria como especie: éste sería un patrón de respuestas aprendido y adquirido a través de las sucesivas experiencias de la humanidad.
¿Entonces si el estrés no es malo, porqué nos afecta tanto?
Este viejo síndrome de  adaptación es el encargado de preparar nuestro organismo para la supervivencia por medio de la confrontación o la huida, en ello se efectúa  una compleja reacción de sistema endócrino y el sistema nervioso central. Se  descarga  adrenalina a través de las glándulas suprarrenales,   se  produce aceleración  cardiovascular, todo esto incrementando los niveles de oxígeno y energía en los músculos, generando un estado de tensión muscular y una sensación de alerta constante,  preparando al organismo para responder a la amenaza  de la manera más eficiente posible.
 Lógicamente es un proceso que se da acompañado, al mismo tiempo,  de profundos estados emocionales, como el temor, la ansiedad, ira  etc,   
Entonces esto era de suma utilidad para el antiguo ser humano cuando, por ejemplo, recolectando alguna fruta se cruzaba distraídamente con un tigre dientes de sable, situación en la que el mecanismo del estrés le habrá significado, más de una vez, la diferencia entre la vida o la muerte. Este proceso conlleva aparejado consigo un gran desgaste de energía y un desajuste momentáneo en la homeostasis (equilibrio, estabilidad) del organismo. Pensemos esto, por algo luego de una situación que nos resulta muy estresante nos sentimos con gran agotamiento y necesidad de descansar, imaginen si encima no durmiéramos...
En la investigación de  Selye 1936, citado en Risueño 2005, este describe un proceso de reacción del organismo que involucra tres instancias a) alarma, b) resistencia o lucha c) agotamiento.   Aquí, en este último  es donde podemos ubicar el aspecto nocivo del estrés, en el agotamiento. Cuando en la persona comienza a decaer la efectividad del sistema adaptativo, cuando el organismo se encuentra sometido a un estímulo estresor continuo llega  un momento en que tanta activación del snc y endocrino, y gasto de energía psicofísica acaban por enfermar a la persona, quien, desesperadamente  no puede recuperarse de la instancia del agotamiento, quedando superada ampliamente por las exigencias y el estímulo ansiógeno constante, viéndose así  atrapada en un torbellino de  angustia y desesperación.
¿Y entonces, de qué se enferma uno si está sometido a constantes niveles de estrés?
Para ser lo más claro posible, se puede afirmar que el hilo siempre se corta por lo más delgado. Aquellas zonas más vulnerables que se desprenden de las experiencias infantiles, herencia genética y los aspectos emocionales; de la conjugación de todo ello se obtendrá la parte del organismo que será  representante de la angustia, de la imposibilidad de resolver los conflictos y que será a su vez el foco de la enfermedad.

Por último, amerita mencionar que, desgraciadamente, existe gente, cruel y despiadada que utiliza estos mecanismos intencionalmente causando gran daño como ser en  el caso del “Moving Laboral”, pero eso, seguramente, será temática de otra publicación.   

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